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13.03.2010
Miles ex obreros cañeros han muerto por las pesticidas en Nicaragua y otros miles están muriendo en el ecocidio gigantesco del gran capital

  • Empresarios calificados como "asesinos invisibles" por sus trabajadores son premiados por países como Italia.
  • Miles de muertos y población enferma por trabajar en condiciones que suponen un atentado a la vida, tanto de las personas como del planeta.
  • El resultado son alimentos y bebidas que se exportan a otros países. ¿Quienes son los consumidores de esos productos?  ¿Cuántas personas más enferman y mueren de forma invisible, sin que nadie tan solo se pueda imaginar la relación causa-efecto?

Carmen cierra el vídeo con este poema de Rubén Darío:

Muertos no son aquellos que tienen muerta el alma,

Muertos no son aquellos que están bajo la tumba fría,

Muertos son aquellos que tienen muerta el alma y aún caminan.

"Esos somos los enfermos de insuficiencia renal crónica, tenemos el alma muerta, pero deseos de pelar por los derechos que nos corresponden".

Toda nuestra solidaridad para con Carmen, Gustavo y todos aquellos trabajadores que están sufriendo esta dura situación de injusticia y dolor.

 

Dick y Mirian Emanuelsson

Latinoamérica de hoy


Gustavo Martínez y Carmen Ríos han enterrado más 3674 compañeros que han muerto por las pesticidas en los campos de caña de azúcar en la costa pacífica. Otros 8.000 obreros están condenados a la misma suerte por las enfermedades que sufren. El 9 de marzo cumplieron un duro año de lucha en Managua, 300 ex obreros cañeros, agrupados en un campamento, vulnerable por lluvia, calor, polvo, viento y enemigos a sus exigencias pero firmemente decisivos de seguir la lucha hasta las últimas consecuencias.

“Para pelear con Pellas hay que estar bien armado”, dice Gustavo Martínez, vice presidente de ANAIRC, la Asociación Nicaragüense de Afectados por Insuficiencia Renal Crónica, cuando nos encontramos en el campamento una tarde en el mes de enero.

Detrás esas palabras se esconden una tragedia humana por una guerra contra los pueblos, una guerra muchas veces no visible por que no les caen las bombas de los aviones de guerra como en Irak, Afganistán o en Colombia, sino la pesticida que lentamente cobran sus víctimas que no aparecen en los grandes medios. Solo basta comparar el escándalo que han creado los medios corporativos mundiales por la muerte de un cubano, condenado por delitos comunes y no políticos, que se dejó a ser utilizado por la mafia cubana en Miami hasta que consiguieron su mártir.

¿Qué libertad de prensa?

Mientras en Managua, en el campamento de ex obreros cañeros, mueren seres humanos lentamente sin cubrimiento en la prensa local e internacional. Ni siquiera permiten que el movimiento sindical internacional y nacional publiquen avisos pagados en los únicos dos diarios de Nicaragua; La Prensa y El Nuevo Diario acerca la situación de los obreros enfermos. Y suena contradictorio que estos poderes mediáticos al mismo tiempo acusan al gobierno sandinista de representar una dictadura y ser enemigos a la libertad de prensa y de expresión, como cuenta el excelente reportero Giorgio Trucchi en su articulo “Cañeros de ANAIRC: la piedra en el zapato del Grupo Pellas” [1].

Mientras tanto, el Hombre más fuerte de Nicaragua, Carlos Pellas, el magnate del Grupo Pellas que posee más de 50.000 hectáreas, famoso por su Flor de Caña, el ron más vendido en Centroamérica, no responde por las denuncias de los trabajadores de que las pesticidas regadas por la empresa “la Nicaragua Sugar Estates” están matando a miles de ex obreros cañeros.

A cambio a los gobiernos neoliberales (1990-2006), el gobierno sandinista sostiene que el poderosísimo empresario nicaragüense tiene que responder por los reclamos de los ex obreros enfermos, lo cual fue el mensaje cuando el presidente Daniel Ortega y la presidenta de los Consejos del Poder Ciudadano (CPC) Rosario Murillo, unos días antes de nuestro reportaje llegaron al campamento para solidarizarse con la lucha de los ex cañeros.

Familias enteras mueren

El testimonio de Carmen Ríos, presidenta de ANAIRC, es escalofriante.

– Perdí mi esposo, perdí mi hermano, un médico, y esta muriendo el otro hermano y mi papá. Mi hijo de 25 años esta contaminado también.

– El caso nuestro comenzó en los años 80-90 cuando veíamos que los trabajadores caían muertos adentro la empresa y únicamente decían en el hospital del Ingenio San Antonio que “un trabajador murió simplemente por una infección renal”. Pero al tiempo nuestros hijos fueron estudiando y mirando que porqué se morían entonces dijeron ellos; “Nosotros nos estamos muriendo por que hay una gran cantidad de pesticidas adentro mantos acuíferos y el agua que estamos tomando esta totalmente contaminada”, dice Carmen y las lagrimas le caen por las mejías, lagrimas de dolor, de rabia pero lagrimas de una mujer decisiva a seguir la lucha para la dignidad humana y para que el responsable por el delito humano, el Grupo Pellas, asume su responsabilidad.

Desde que hicimos este humilde video a final de enero de 2010, han muerto otros ex obreros cañeros. El 9 de marzo cumplió el campamento en Managua un año. ¿Cuantos más morirán hasta que la justicia supera la sed capitalista?

Nota:


[1] Cañeros de ANAIRC: la piedra en el zapato del Grupo Pellas, Por Giorgio Trucchi - Rel-UITA. | 9 marzo de 2010 http://www.radiolaprimerisima.com/noticias/general/72282/caneros-anairc-piedra-en-zapato-grupo-pellas

Véase la entrevista en video, 38 minutos, 4 partes:

1: http://www.youtube.com/watch?v=Vygg0EUSZwY

2: http://www.youtube.com/watch?v=XdhOk3C3BIM

3:  http://www.youtube.com/watch?v=w1Vs5ywx9Gk

4: http://www.youtube.com/watch?v=XZxO6MF-9kM

O en AUDIO, mp3, 32 kb: http://www.box.net/shared/kdvnoshcxv

Fuente vídeo y audio: http://www.dickema24.blogspot.com/ 
 
Fuente: Rebelión.org


 

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