20.03.2011
Nuevos estándares de mercurio y tóxicos
Son las primeras normas nacionales para las plantas energéticas
En respuesta a la fecha límite impuesta por una orden judicial, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) propuso las primeras normas nacionales para el mercurio, arsénico y otros tóxicos emitidos al aire por plantas de energía.
Los Nuevos Estándares de Mercurio y Tóxicos en el Aire para Plantas Energéticas —los cuales aclaran 20 años de incertidumbre para las industrias— requerirían en muchas plantas la instalación de tecnología accesible y probada para reducir la contaminación del mercurio, arsénico, cromo, níquel, y gases ácidos mientras a la vez prevendría la muerte de hasta 17,000 muertes prematuras y 11,000 ataques del corazón cada año.
De acuerdo con el comunicado de EPA, "los niños hispanos se beneficiarán, ya que el 20% de los niños puertorriqueños y el 8% de los menores hispanos en general, sufren de asma en este país". Esta condición es provocada por el aire de calidad inferior.
Este reglamento, agrega el comunicado, también proporcionará empleo para miles de personas con el apoyo de 31,000 trabajos de construcción de corto-plazo y 9,000 trabajos de servicios públicos de electricidad a largo plazo.
"Esta declaración llevaba 20 años bajo desarrollo y marca un hito en la larga lista de éxitos sin precedencia que la Ley de Aire Limpio ha logrado al asegurar que nuestros niños estén protegidos de los efectos dañinos de la contaminación de aire," dijo la administradora de EPA, Lisa P. Jackson.
"Con la ayuda de tecnologías que ya existen, podremos tomar pasos razonables que dramáticamente aumentarán la protección de nuestros hijos y seres queridos y prevendrá muertes prematuras, ataques del corazón, y ataques de asma", agregó Jackson.
Los contaminantes tóxicos como el mercurio de las plantas de energía que queman carbón y petróleo han mostrado causar problemas neurológicos, incluyendo capacidad intelectual disminuida en niños que han sido expuestos durante el embarazo y los primeros años de vida.
Los estándares también abordan las emisiones de otros metales tóxicos vinculados al cáncer, tales como el arsénico, cromo, y níquel. El mercurio y muchos otros contaminantes tóxicos pueden también dañar el medio ambiente y contaminar lagos, ríos, y peces. Además, los recortes en este tipo de polución también reducen la contaminación de partículas finas, que causan muertes prematuras, enfermedades del corazón, días hábiles perdidos por enfermedad, y asma.
La Asociación Americana del Pulmón aplaude esta medida razonable para la salud pública.
"Cuando se establezca, esta regla de limpieza del aire que EPA está promoviendo hoy salvará vidas, protegerá la salud de millones de personas en EE.UU. y finalmente efectuará algo que ha demorado 20 años por cumplir. Esto tiene que desempeñarse", dijo Charles D. Connor, presidente de la Asociación Americana del Pulmón. Las plantas de energía son las mayores fuentes de varios tóxicos en el aire--responsables por la mitad del mercurio y más de la mitad de las emisiones de gases ácidos en este país. Sólo en el sector energético, las plantas de energía que queman carbón son responsables por el 99% de las emisiones de mercurio. Actualmente, más de la mitad de todas las centrales energéticas que queman carbón ya emplean tecnología existente que permite cumplir con estos estándares importantes. Una vez finalizado, estos estándares asegurarán que las demás plantas energéticas que queman carbón, aproximadamente el 44%, tomen pasos similares para reducir estos contaminantes peligrosos.
Los estándares actualizados proporcionarán por primera vez igualdad entres las centrales eléctricas por toda la nación, de manera que todas las plantas estén bajo las mismas normas y a la vez haya más certeza para las empresas. Este reglamento propuesto le permite hasta cuatro años para que las instalaciones cumplan con los estándares y una vez implementado, evitará que el 91% del mercurio en el carbón sea emitido al aire.
Hace más de 20 años, las enmiendas del año 1990 a la Ley de Aire Limpio obligaron a EPA imponer el control de emisiones tóxicas de aire, tal como el mercurio. Desde ese entonces, EPA ha tomado medidas para reducir las emisiones de mercurio de muchas grandes fuentes—sin embargo, en la actualidad aún no existe una norma nacional para emisiones de mercurio en las plantas energéticas.
Fuente: La Opinión