03.09.2011
Continúan los trabajos para limpiar la ría de O Burgo tras el vertido de queroseno
Veremos qué criterios de toxicidad se aplica en este caso... según la repercusión económica y política que tenga la decisión¡ Hay que cargar al responsable de esta situación de todos los gastos que esta situación va a generar a corto-medio y largo plazo, además de la sanción judicial correspondiente.
Los equipos de rescate han proseguido durante este sábado por la mañana con las tareas de limpieza y supervisión del vertido de más de 30.000 litros de queroseno que el viernes obligó a cerrar la ría coruñesa de O Burgo.
El vertido ocurrió en la noche del jueves al viernes obligó a cerrar la ría al marisqueo, el mismo día en el que se abría la campaña de a flote, para la que cuentan con licencia 44 embarcaciones.
Durante la noche, efectivos de la Consellería de Presidencia estuvieron adecuando las barreras de contención en función de la marea y desde las once de la mañana se han incorporado a las labores de limpieza en tierra, han informado fuentes de la Xunta.
Junto a ellos, dos embarcaciones de Protección Civil de Oleiros y A Coruña, así como Paio Gómez Charino de la Consellería do Mar -que trabaja junto con una auxiliar- realizan las labores en mar. Asimismo, cinco efectivos de Gardacostas que controlan las labores de limpieza.
Por su parte, el ayuntamiento de A Coruña mantiene el dispositivo especial de vigilancia que activó el viernes en las playas de la ciudad y en la entrada a la ría de O Burgo.
Control de Oza y Santa Cristina
El operativo -formado por ocho miembros de Protección Civil que patrullan la zona en dos embarcaciones y dos automóviles- se encarga de controlar los arenales de Oza y Santa Cristina, ya que son los que se encuentran más próximos al lugar donde se produjo el derrame.
El Gobierno municipal ha decidido continuar con el dispositivo de vigilancia como medida de precaución ya que la bandera amarilla sigue ondeando en las playas de Oza y Santa Cristina.
Los ocho miembros de Protección Civil, que vigilan la zona por tierra y por mar, se encargan de colocar mantas absorbentes en aquellos puntos de la parte externa de la ría donde se pueda observar una mayor concentración de queroseno.
Posible 'sabotaje'
El vertido, de unos 33.000 litros y que ha llegado a la ría a través de la red de alcantarillado del municipio de Culleredo, procedía de un camión aparcado en un área de servicio de la AP-9 y se produjo durante la madrugada.
El conductor del camión había dado la voz de alarma al comprobar que el camión tenía una fuga y denunciado que la pérdida pudo deberse a un "sabotaje" al manipularse la válvula del depósito.
En la grabación de las cámaras de seguridad de la gasolinera sólo se perciben las piernas de un individuo junto al camión sobre la 1 de la madrugada. La estación de servicio no abre por la noche, por lo que no había nadie en el recinto. Fue el propio camionero, al volver por la mañana al vehículo, el que se percató de la acción delictiva, según informa Marcos Nebreda.
La Xunta activó inmediatamente el plan territorial de contingencias para la contaminación marítima y ha procedido al despliegue de barreras para cercar la mancha contaminante e impedir que se propague por la ría.
El delegado del Gobierno, Miguel Cortizo, señaló el viernes en la zona del vertido que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ya trabajan "con todo su empeño" en tratar de "averiguar quién y por qué ha provocado este daño medioambiental y socioeconómico".
Reacciones del sector marisquero
Desde la Cofradía de Pescadores calificaban el viernes el incidente de "duro golpe" para el sector, en una ría ya puesta en entredicho por el nivel de contaminación que recibe y por los continuos ataques de los furtivos. El patrón mayor de la Cofradía, Manuel Cao, confía en que la contaminación no enturbie toda la campaña aunque prefiere esperar a conocer los informes. Además pidió que se busque al responsable y que lo condenen porque "ha puesto en jaque la economía de 130 personas".
El panorama también es muy incierto para los mariscadores de a pie, que esperan a final de mes para poder trabajar. "No podremos faenar porque el queroseno quema mucho más que otro contaminante", se queja Jesusa Iglesias, una de las afectadas. Asegura que llevaban esperando los días de trabajo "como agua de mayo" y lamentan que "venga todo a parar aquí".
Rosa Quintana explicó a los mariscadores que lo primero es confinar en una zona los vertidos y confirmó que la próxima semana, cuando se alcance el pico máximo de contaminación, se comenzarán a realizar las analíticas correspondientes y los resultados "decidirán si se para la campaña o no". Se trata de análisis complicados que no arrojarán pruebas hasta que transcurra una semana.
El queroseno no es un combustible excesivamente tóxico dada su volatilidad si bien los servicios de Protección Civil alertaron de que en las personas puede causar mareos y dolores de cabeza.
Fuente: El Mundo
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