12.10.2011
PROYECTO INMA: La polución afecta a las grandes ciudades
El pasado 30 de septiembre se cumplía el plazo para que las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos enviarán al Ministerio de Medio Ambiente los aplazamientos, que éste posteriormente trasladaría a la Comisión Europea, para la aplicación de la nueva directiva europea sobre calidad del aire. Pero, sólo tres áreas contaminadas han hecho llegar al Ministerio de Medio Ambiente la petición de una moratoria: Palma de Mallorca, Barcelona y el área del Vallès y Baix Llobregat. Granada, la Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid, el ayuntamiento de Madrid y el País Vasco no.
La contaminación, un problema de salud pública
La no presentación de estas moratorias no puede esconder la situación actual, más en estos días, cuando las ciudades de Barcelona y Madrid han sido noticia por el tema que nos ocupa. En la capital catalana se han vuelto a aplicar los límites de velocidad al dispararse los niveles de dióxido de carbono a causa del anticiclón, y ahora los coches entran en la urbe a menos de 80 km/h para mirar de reducir la contaminación.
En Madrid –ciudad en la que el ayuntamiento lleva sin plan de aire desde el año pasado– ocho estaciones rebasan los límites legales, y estos días se ha estado a punto de alcanzar el nivel de alerta a la población, con picos de más de 350 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno. Pese a los indicativos de estas mediciones, la consejera de Medio Ambiente, María Isabel Mariño, ha dicho que la calidad del aire madrileño es excelente, y que, textual, "si hay un pequeño peligro se avisa a la población para que no haga acrtividad física".
Por su parte, en Euskadi el Bajo Nervión tiene los mayores índices de contaminación atmosférica: dos estaciones han registrado 51 y 41 microgramos de media anual el año pasado, cuando la normativa europea establece un máximo de 40; mientras en la zona de L'Horta de Valencia tres estaciones marcaron niveles de 43, 45 y 70 microgramos.
Desde el año pasado, es obligatorio para los países de la Unión Europea contener la polución de dióxido de carbono, el cual procede mayormente de los tubos de escape de los coches, por debajo de los 40 microgramos por metro cúbico de media anual. Pese a esta normativa, parece ser que no se acaban de tomar todas las cartas sobre el asunto ni que la concienciación sea la necesaria, cuando nadie puede dudar ya que la contaminación es un grave problema de salud pública.
Consecuencias nefastas sobre la salud
No obstante, el Ministerio de Medio Ambiente sigue sin aprobar el plan nacional de calidad del aire, cuando se había anunciado en su día que vería la luz el pasado mes de febrero; en un momento en el que no dejan de publicarse estudios que hablan de las nefastas consecuencias para la salud provocadas por la contaminación atmosférica.
Y una prueba la tenemos en el reciente estudio 'La contaminación atmosférica puede afectar el tamaño del recién nacido' donde varios investigadores han demostrado la relación existente entre la exposición durante el embarazo a la contaminación atmosférica por dióxido de carbono y el tamaño del niño al nacimiento.
Fuente: INMA