La responsable de la comisión de contaminación electromagnética de Ecologistas en Acción, Irune Ruiz, ha ofrecido una rueda de prensa en Oviedo en la que ha advertido sobre los peligros potenciales de los campos electromagnéticos y sus efectos, cuyos daños ha precisado que ya han quedado recogidos en estudios científicos realizados con roedores, y también con humanos.
La campaña "Escuela sin wifi", que pretende conseguir que se retiren las instalaciones wifi de las aulas a lo largo del curso escolar 2011-2012, propone al Gobierno asturiano que declare las escuelas "zona blanca" para que estén "libres" de toda fuente de contaminación electromagnética.
Así, pide la eliminación del uso de tecnologías inalámbricas, protegiéndolas de fuentes externas de contaminación, tales como antenas de telefonía móvil, radiotelecomunicaciones y wifi, transformadores y líneas de alta tensión, imponiendo potencias, distancias, orientaciones y ubicaciones acordes con el principio de precaución.
Además, exige que se declare una moratoria, con carácter inmediato, en el uso de tecnologías inalámbricas en los centros escolares de Asturias hasta que se realice el cableado, dado el carácter "acumulativo", y por tanto "irreversible", de sus radiaciones en el organismo.
Entre las medidas aboga porque el Principado "paralice el nuevo despliegue de puntos de acceso wifi en los centros escolares" y "elabore y divulgue un protocolo de pronta detección de la electro-hipersensibilidad o síndrome de intolerancia a los campos electromagnéticos".
En base a un "principio de precaución", insta a los ayuntamientos de Oviedo, Gijón, Avilés, Siero, Langreo, Ribadesella, Navia y Cangas del Narcea, entre otros, a que "desmantelen" las redes municipales wifi tanto en espacios públicos abiertos como en todas las infraestructuras municipales, donde pide instalar el acceso a internet mediante cableado.
Irune ha dicho que los datos que aporta el informe realizado por la UE en 2007, basado en más de 2.000 publicaciones científicas, recoge el "claro consenso" de sus autores den que los "límites de seguridad" existentes para los campos electromagnéticos de frecuencias extremadamente bajas provenientes de artefactos electrónicos y de "radiofrecuencias de teléfonos móviles, inalámbricos y antenas de telefonía móvil" son "inadecuados".
Entre los efectos, ha facilitado la cifra de más de 300.000 personas reconocidas solo en Suecia afectadas por la electro-hipersensibilidad, que se manifiesta con "dolor de cabeza, insomnio, problemas visuales y de piel, vértigo, mareos, problemas de concentración, irratibilidad o problemas de memoria".
"Pero pueden darse problemas a más largo plazo, como leucemia, distintos tipos de cáncer o temores cerebrales, todo lo que se asocia con las microondas en general, como arritmias cardiacas, enfermedades neurogenerativas o epilepsia", ha abundado.
"¿Qué vamos a hacer, analizar qué niños pueden ser más susceptibles y segregarlos en unas aulas aparte o someterlos a todos indiscrimidamente a la misma radiación y esperar quiénes van cayendo?", ha planteado Irune, que considera "inadmisible" esta situación, que "va en contra" de las recomendaciones actuales y del camino que han tomado otros países que han apostado por el cable.
Fuente: ABC