13.05.2013
"Las fisuras anales podrían estar etiológicamente asociadas con la hipersensibilidad a los alimentos".
Una dieta favorece la curación de la fisura anal crónica
By David Douglas
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio de Italia sugiere que, junto con el tratamiento médico, una dieta que disminuya la hipersensibilidad a los alimentos favorecería la curación de las fisuras anales.
Un quinto de los pacientes en los que este enfoque combinado logró curar las fisuras sufrió de una recurrencia de las lesiones en un desafío a doble ciego versus placebo con trigo y/o proteína de leche de vaca, pero no reaccionaron al uso de placebo, dijo por correo electrónico el doctor Antonio Carroccio.
El equipo de Carroccio, de la Universidad de Palermo, publica en The American Journal of Gastroenterology que el 15 por ciento de los pacientes de los servicios de proctología tiene fisuras anales.
Aún se desconoce la prevalencia de las fisuras crónicas en la población general, pero el autor asegura que las enfermedades del recto y el ano son comunes "y la prevalencia en la población general quizá es mucho más alta que la que se ve en las consultas porque la mayoría de los pacientes con síntomas no consultan al médico".
Al azar, 161 pacientes realizaron una de dos dietas durante ocho semanas. La primera era una "dieta verdaderamente oligoantigénica" (excluía la leche de vaca y sus derivados, el trigo, el huevo, el tomate y el chocolate).
La "dieta placebo" eliminaba el arroz, la papa, el cordero, los porotos y las arvejas.
Todos los pacientes realizaron baños de asiento y consumieron suplementos de productos integrales durante las ocho semanas del estudio. También utilizaron nifedipina al 0,3 por ciento de uso tópico y una crema con lidocaína al 1,5 por ciento tres veces por día.
Al final del estudio, las fisuras anales habían desaparecido en el 69 por ciento del grupo tratado con la "dieta oligoantigénica" y el 45 por ciento de los pacientes tratados con la dieta placebo (p=0,0002).
Este segundo grupo registró además más evacuaciones por semana en la segunda mitad del estudio.
En esa segunda etapa, el equipo desafió a 60 pacientes curados con la dieta oligoantigénica con proteína de leche vacuna o trigo, o un placebo, pero siguieron evitando el consumo habitual de trigo, leche vacuna, huevo, tomate y chocolate.
Ninguno reaccionó al placebo, pero 13 tuvieron una recaída con el desafío con proteína de leche vacuna y siete volvieron a tener fisuras con el desafío con el trigo.
En esos pacientes se observó un tono del esfínter anal significativamente más elevado que al inicio del estudio.
Además, tenían una concentración de eosinófilos significativamente mayor en la lámina propia y más linfocitos intraepiteliales que los participantes que no respondieron al desafío.
El 40 por ciento de los pacientes seguía curado al final del estudio y se le realizó una esfinterotomía lateral.
Carroccio dijo que "las fisuras anales podrían estar etiológicamente asociadas con la hipersensibilidad a los alimentos", pero, para afirmarlo, consideró que se necesitan más estudios.
Fuente: http://bit.ly/15Uvg8i
Fuente: Intramed