16.05.2013
Un informe de la UA dice que si el crematorio daña la salud sería responsabilidad municipal
El estudio de una experta en Derecho Administrativo alerta al Consistorio de que podría incumplir el mandato constitucional de velar por el interés general
María josé valero "El Ayuntamiento tiene que saber la gran responsabilidad que se puede derivar por el daño irreparable que la actividad del crematorio puede ocasionar a la salud de la población", es la advertencia que hace la profesora de Derecho Administrativo de la Universidad de Alicante, Mercedes Ortiz, en un informe sobre el crematorio.
En el documento cuestiona además la localización de las instalaciones. "Es incomprensible la actual ubicación del crematorio dada su gran proximidad a la población, a menos de 250 metros, muy por debajo de los 2.000 que la normativa sobre actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas permite que se ubiquen cerca de los lugares donde los ciudadanos desarrollan su vida", asegura Ortiz.
En el documento la letrada apunta al Ayuntamiento como último responsable de su apertura. "El alcalde puede paralizar el proyecto apelando a la salud del pueblo. Esto le obligaría a llegar a un acuerdo indemnizatorio con la empresa ASV cuya actividad no se paralizaría sino que se cambiaría de ubicación. Con esta nueva vía el Consistorio no estaría prevaricando", explica Ortiz.
"La actividad del crematorio está catalogada como molesta, insalubre, nociva y peligrosa por emitir dioxinas, furanos, metales pesados, ácido clorhídrico o dióxido de azufre, entre otros", así lo especifica Ortiz en su informe en el que además asegura que las emisiones de la incineradora son, según organismos como el Consejo de Europa y la Organización Mundial de la Salud, muy peligrosas".
Una de las mayores preocupaciones de los afectados es el control de emisiones, los mecanismos de seguridad se van a utilizar. En este sentido, la profesora explica que los filtros que la empresa aplique "pueden reducir pero no eliminar" estas emisiones y por ello aconseja el cambio de ubicación.
"El filtro de seguridad que mejor ha funcionado a la especie humana para sobrevivir ha sido apartarse de los peligros. En la vida no hay casualidades, hay causalidades y algunas pueden ser letales". Esta alerta la hace en base a estudios epidemológicos que muestran un aumento porcentual de la incidencia de determinados tipos de cáncer, tumores, malformaciones fetales y otros trastornos en el entorno de crematorios.
La abogada considera "lógica" la reacción ciudadana y ante esta situación pone el acento en la actuación del Consistorio. "El Ayuntamiento debería velar, como dicta la constitución, en base a al interés general y garantizar que una actividad privada no entre en conflicto perjudicial con la salud de los vecinos", dice Ortiz.
El informe sentencia que "el consistorio no puede autorizar, bajo ningún pretexto, la apertura del crematorio en el actual emplazamiento". Como ejemplo de que se puede evitar, Ortiz cita el caso de Alicante con el crematorio Florida-Babel que el consistorio paralizó en 2007 y el de Calpe donde, en 2002, se acordó un cambio de ubicación con la Siempreviva.
La eterna apertura de la incineradora
Las obras de la incineradora del tanatorio arrancaron en 2005 y tras diversas paralizaciones, denuncias y sentencias judiciales ha entrado ahora en su recta final tras más de siete años de batalla legal y política. Los intentos del alcalde, Manuel Aracil, por paralizar la apertura del crematorio han sido nulos. La posibilidad de negociar se cerró después de barajar una indemnización de dos millones de euros que finalmente la empresa ASV rechazó. Tampoco sirvió de nada la cuestación que puso en marcha Aracil entre los vecinos con la que sólo logró recaudar 800 euros que tuvo que devolver. m. j. v.
Fuente: Diario Información