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19.05.2010
La contaminación "sube la presión"

La contaminación urbana, que ya ha sido vinculada a problemas respiratorios, también podría afectar la presión arterial.

La contaminación ambiental también ha sido vinculada a problemas respiratorios.

A esa conclusión llegó un equipo de investigadores alemanes después de estudiar a 5.000 personas y encontrar una correlación entre polución ambiental y alta presión sanguínea, aún después de descartar otros factores clave.

La presión arterial elevada aumenta los riesgos de arterioesclerosis, un endurecimiento de las arterias que provoca enfermedades cardiovasculares como infartos y derrames cerebrales.

Expertos británicos calificaron el estudio como una "teoría interesante".

Mujeres más afectadas

Los investigadores, de la Universidad de Duisburgo-Essen, emplearon datos de un estudio en progreso (el Heinz Nixdorf Reacll Study) que da seguimiento a las enfermedades del corazón.

En particular, se fijaron en los efectos de la exposición prolongada al aire contaminado sobre la presión arterial entre 2000 y 2003.

Estudios anteriores habían mostrado que un aumento repentino de los niveles de contaminación ambiental podía causar un aumento de la tensión, pero se sabía poco sobre los efectos de una exposición a mediano o largo plazo.

La investigación encontró que la presión arterial promedio también aumenta con una mayor exposición a las partículas finas generalmente producidas por el tráfico, la producción industrial y las plantas generadoras de energía.

También se determinó que los aumentos de presión eran más altos en las mujeres que en los hombres.

Riesgo mayor

"Es necesario hacer mayores esfuerzos para prevenir exposición crónica a la contaminación ambiental tanto como sea posible. Dra. Bárbara Hoffman, Universidad de Duisburgo-Essen"

Según la Dra. Bárbara Hoffman, responsable de la Unidad de Epidemiología Ambiental y Clínica de la Universidad de Duisburgo-Essen, los resultados demuestran que "las áreas con mayores niveles de contaminación del aire por partículas están asociadas a una mayor presión arterial".

La coordinadora del estudio afirmó que la correlación se seguía manteniendo incluso al tomar en cuenta otros factores como edad, género, peso corporal o el hábito de fumar.

"Los hallazgos indican que la contaminación del aire no sólo puede desencadenar eventos fatales como infartos o derrames, sino que también puede llegar a provocar enfermedades cardiovasculares crónicas", afirmó.

El equipo, que presentó sus hallazgos ante la Asociación Toráxica Americana, dijo que eso confirma que hay que hacer mayores esfuerzos para limitar la polución.

Más investigación

El equipo ahora se concentrará en averiguar si la exposición a elevados índices de contaminación puede acelerar el desarrollo de la arterioesclerosis.

Judy O’Sullivan, de la Asociación Británica del Corazón, reconoció que "sabemos que hay una relación entre contaminación ambiental y enfermedades circulatorias y del corazón, pero aún no entendemos bien su naturaleza".

"Y esta investigación ofrece una teoría interesante que sugiere que la polución puede causar un aumento de la presión arterial, que sabemos es un factor de riesgo" explicó.

 

Fuente: BBC MUNDO

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