25.06.2010
Algo menos de veneno en los alimentos
El pasado día 7 de junio entró en vigor en la Unión Europea el reglamento 1097/2009 que impone una reducción de los límites máximos de residuos (LMR) en frutas y hortalizas. Este reglamento, según la red internacional de organizaciones contra el uso de pesticidas PAN, constituye el primer paso de un largo camino hacia la protección de la salud del consumidor.
Los residuos de productos fitosanitarios en los alimentos están reglamentados y controlados de forma estricta: para limitar la exposición de los consumidores a los pesticidas se fijan los denominados LRM, los límites máximos de residuos. Estos valores determinan la concentración máxima de residuos de pesticidas que pueden contener los alimentos en miligramos por kilo con el doble objetivo de proteger la salud de los consumidores y de controlar los métodos agrícolas.
La red PAN (Pesticide Action Network), fundada en 1982 y que en la actualidad se compone de más de 600 organizaciones no gubernamentales, instituciones y particulares en 60 países, trabaja para minimizar los efectos negativos de los compuestos químicos de síntesis y para lograr la su sustitución de estos por alternativas ecológicas. La PAN se muestra especialmente crítica con los LMR autorizados en Europa, lejos, según ellos, “de proteger eficazmente a los consumidores, especialmente a los niños”.
En 2006, la sección alemana del PAN (PAN Germany), elaboró un documento resumen titulado “The Myth of Safe Fruit and Vegetables” (el mito de las frutas y hortalizas saludables), que identificaba 60 LMR peligrosos en 13 categorías de productos. En un análisis más amplio elaborado por Greenpeace Alemania y Global 2000, se identificaron 600 LMR permitidos en Europa que superaban la dosis de referencia para la toxicidad aguda (RfD) en niños.
Por otra parte, PAN Europa elevó una reclamación ante el Tribunal de Primera Instancia Europeo con el objetivo de que la Comisión Europea revisara el reglamento 148/2008 que definía los LMR comunitarios.
Ante estas evidencias, la EFSA (European Food Safety Authority) y la Comisión Europea comenzaron la revisión exhaustiva de los LMR autorizados en Europa. Es esta una acción razonable que deberá complementarse con unos análisis más específicos y la toma de medidas globales en lo referente a los denominados efectos cóctel, cuyos riesgos para la salud del consumidor a través de la alimentación aún se desconocen.
Según la PAN, la entrada en vigor del nuevo reglamento es el primer paso en la carrera por una mejor protección del consumidor.
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Fuente: Vida Sana