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01.07.2010
La 'chica burbuja' vuelve a interrumpir una fumigación

La madre de Elvira Roda llamó con urgencia ayer por la mañana a Asquifyde pidiendo apoyo para este  problemático asunto relacionado con las fumigaciones del Ayuntamiento de Alboraya.

Puestos en contacto de inmediato con la periodista, se le dio una explicación de cuáles son las consecuencias de estas fumigaciones para la salud de todos los ciudadanos y la necesidad de plantear un control integral de plagas y alternativas al uso de sustancias tóxicas. Tanto en la conversación como en el correo posterior, destacamos el carácter de problema de salud pública que tienen estas fumigaciones. Se insistió en especial en las consecuencias que tienen para los grupos de riesgo: embarazadas, niños, adolescentes y enfermos crónicos (entre los que se encuentran los enfermos de sensibilidad química múltiple, como es el caso de Elvira Roda). También le facilitamos las cifras que se están barajando de afectados por el síndrome de sensibilidad química múltiple.

Posteriormente, enviamos un correo electrónico a esta misma periodista facilitando artículos científicos y declaraciones de investigadores en diferentes medios,  que avalan la petición de Elvira Roda.  En contestación a la necesidad de librarse de las plagas, nuestra respuesta en este correo fue la siguiente:

"No se trata de vivir entre insectos que puedan producir un problema de salud pública, se trata de utilizar primero una política de prevención dentro de un sistema de control integral de plagas, que muchas veces se obvia por cuestiones de costo, eso en primer lugar. 

En segundo lugar,  si es necesario utilizar algún producto, usar los más biocompatibles con la salud de las personas y el medioambiente."
 
Asímismo, invitamos a la periodista a hacer un amplio reportaje sobre este asunto, dado el papel clave que desempeñan los medios de comunicación en la correcta difusión y en la información y sensibilización de la población frente a temas de salud, y en este caso concretamente, en todo lo relacionado con químicos ambientales. El síndrome de sensibilidad química no es más que la punta del iceberg de la larga lista de enfermedades ambientales existentes.
 
Elvira Roda, si lo considera conveniente,  puede hacer uso de su Derecho a Réplica en un plazo de 48 horas tras la noticia.
 
Elvira Roda asegura que plantea sus peticiones en beneficio de «todos los vecinos» de la zona donde ella reside
Por segundo día consecutivo la familia de Elvira Roda, la 'chica burbuja' valenciana, intentó paralizar la fumigación que se está llevando a cabo en la zona de Alboraya donde reside la joven. La madre de Elvira volvió al lugar de la fumigación para reiterar a los empleados del servicio las consecuencias que los productos que se utilizan provocan en su hija. También agentes de la Guardia Civil acudieron a la zona y mantuvieron una conversación con la madre.
 
Ayer también habló la propia 'chica burbuja'. Quiso acalarar que ella no se opone a la fumigación. Además, mostró su voluntad de transmitir que lo que ella pide no sólo es por su interés, «lo hago para que se beneficie la salud de todos los vecinos. Yo lo que quiero es que se haga de la manera más saludable posible para toda la población de la zona».
 
Las palabras de Elvira llegaron como respuesta a las declaraciones de Luisa Fidalgo, una vecina de la joven que según su propio relato, ha recogido 80 firmas. Con ellas quieren trasladar al Ayuntamiento de Alboraya que consideran necesaria la fumigación en la zona. «Más de 3.000 personas vivimos aquí y tenemos problemas con los mosquitos y las cucarachas», aseguró. Además, destacó que seguirá recogiendo apoyos y que ha «hablado con la concejal de Medio Ambiente para trasladarle lo que piensan».
 
La Guardia Civil, como ya ocurrió el martes, comprobó la legalidad de los productos que se estaban utilizando.
 
Desde el Ayuntamiento destacaron que comprenden la difícil situación por la que atraviesa Elvira y toda su familia, pero puntualizaron que también tienen la obligación de «velar por las necesidades de todos los residentes del barrio».
 
Además, reiteraron que con 20 días de antelación habían avisado a la familia.
 
Fuente: Las provincias
 
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