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28.07.2010
Comunicado del Comité Nacional para el Reconocimiento del Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple

28 de Julio de 2010

 Servando Pérez Domínguez de 42 años, exprofesor de ciencias de la educación de la USC, Universidad de Santiago de Compostela, ingresó el pasado 29 de junio en el Hospital Clínico Universitario de Santiago. Presentaba un cuadro de empeoramiento por la intoxicación crónica por amalgama dental de mercurio (empastes de “plata”) que sufre desde 1998.

 Es Fundador y Presidente de MERCURIADOS --www.mercuriados.org--, Vicepresidente Primero de la "World Alliance for Mercury-Free Dentistry") y miembro del Comité Nacional para el Reconocimiento del Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple. Sufre hidrargirismo, síndrome de sensibilidad química múltiple, entre otros problemas graves de salud, por lo que se le concedió la Incapacidad permanente absoluta en 2009, reconocida con efectos retroactivos desde 2007 por sentencia judicial firme.

 El servicio de urgencias del Hospital Clínico Galego, le administró un tratamiento analgésico y el alta hospitalaria, pese a que él requirió que necesitaba un tratamiento específico de desintoxicación, (quelación) tal como reconocen los propios médicos del complejo sanitario desde 2005. Dicho tratamiento, según el propio equipo médico del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y por otros toxicólogos de referencia en la materia, no es ofertado por el sistema sanitario público español, habiendo alguna clínica privada en España y el extranjero que puede llevarlo a cabo con garantías.

 Ante esta situación el paciente decidió que no volvería a su casa sin el tratamiento adecuado. Casi un mes después y tras numerosos intentos de acceder al tratamiento requerido -su estado de salud empeora día a día-, ha recibido el diagnóstico de enfermedad psiquiátrica, una nueva alta hospitalaria sin especificar motivo y una amenaza de tener que pagar la factura de su estancia hospitalaria “como si hubiera estado en un hotel de cinco estrellas”.

El trato sufrido por Servando Pérez Domínguez es un ejemplo más del que reciben a diario en los hospitales los enfermos ambientales, excluidos de la atención sanitaria pertinente, en ocasiones por desconocimiento y en otras por claros intereses económicos.

Este caso pone en evidencia una realidad, contra la que luchamos miles de personas asociadas en España y a nivel mundial, afectadas por Enfermedades Ambientales.

 Las Enfermedades Ambientales Emergentes son un conjunto de enfermedades complejas, derivadas del uso o abuso de sustancias tóxicas cotidianas, y que suponen un factor de exclusión social, ya que históricamente los riesgos ambientales se han trasladado del campo laboral al espacio público.

 Concretamente, en el caso del SÍNDROME QUÍMICO MÚLTIPLE, en nuestro país se calcula que tiene una incidencia del 12%, y afecta a casi 5 millones de personas, siendo un 0,75% (unas 300.000 personas) la población afectada en grado severo (Fernández- Solà y Noguè:2007[1]). El progresivo aumento de estas cifras en los últimos años indica una clara tendencia creciente de esta patología, por lo que nuestros Sistemas Sanitarios Públicos deben estar informados y preparados para atender a esta población y prevenir la emergencia de miles de casos anuales.

 El Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple, (SQM) está reconocido por algunos sistemas sanitarios, como los de Alemania, Austria o Japón. En países como Canadá, EEUU, Suecia, Dinamarca o Australia van muy avanzados a este respecto, mientras que en España sigue siendo desatendida. Además, nos encontramos con otras enfermedades ambientales como es el caso de las intoxicaciones crónicas por mercurio, amianto, Electrohipersensibilidad, Síndrome de Fatiga Crónica, Fibromialgia, Afectados por Dimetilfumarato, Candidiasis crónica, entre otros.

 La política gubernamental española aún no ha desarrollado mecanismos para sensibilizar a la ciudadanía frente a los riesgos de los agentes tóxicos que rodean nuestra vida cotidiana y de los efectos que tienen sobre la salud. Prueba de ello somos las personas afectadas por estas sustancias.

 Aunque los tratamientos para enfermos ambientales no estén implementados en nuestro país, bien es cierto que ya se están aplicando con estrictos protocolos y controles sanitarios en otros países. Prueba de ello es el siguiente artículo:

 SSQM, SFC, FM: IMPORTANTES ESTUDIOS CONFIRMAN LAS INVESTIGACIONES DEL DR. PALL SOBRE LOS MECANISMOS DE ESTAS PATOLOGÍAS

 Las personas afectadas por estas patologías no podemos esperar a que se obtengan los recursos humanos y materiales para procurar los tratamientos que necesitamos con la rigurosidad y experiencia que requieren, dada la complejidad que suponen. Conseguir estos medios es un proceso excesivamente largo, y los enfermos necesitamos respuestas URGENTES. Es el Gobierno español el que debe de hacerse cargo de los gastos generados por estos tratamientos en clínicas especializadas.

 Mientras tanto, Servando Pérez Domínguez HA INICIADO UNA HUELGA DE HAMBRE, como protesta ante la falta de atención sanitaria que está recibiendo y como respuesta al sinfín de pruebas disuasorias que se le vienen practicando sin ofrecer el tratamiento que requiere.

 Agradeciéndole de antemano su apoyo, reciba nuestro saludo más cordial.

 FDO.: COMITÉ NACIONAL PARA EL RECONOCIMIENTO

DEL SÍNDROME DE SENSIBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE

 

P.D.: EL Dr. Martin Pall, investigador de renombrado prestigio especializado en SSQM, ha remitido un escrito al hospital de Santiago informando sobre la enfermedad y rogando se le dé el tratamiento necesario al Sr. Pérez Domínguez y se le atienda con todas las precauciones que necesita un afectado por SSQM.  

 Si lo considera oportuno, le agradeceríamos que remitiera este escrito a cuantas personas o instituciones considere necesarias con el fin de conseguir la   mayor difusión posible.

 



[1]            Fernández-Solà J, Nogué S. Sensibilidad química y ambiental múltiple. JANO Med        Humanid. 2007;(1662):27-30.

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