13.10.2010
Un 80% de fibromialgias se deben a intolerancias alimentarias e infecciones víricas
Es frecuente que la Fibromialgia se solape con el Síndrome de Fatiga Crónica, Electrohipersensibilidad o Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple. ¿O estaremos hablando de una misma enfermedad con diferentes caras? ¿O son diferentes etapas de una misma enfermedad?
Gran parte de los pacientes mejora de la enfermedad al retirarle los lácteos de la dieta e iniciar un tratamiento depurativo, asegura un experto.
Un 80% de las fibromialgias se deben a intolerancia a la lactosa y a infecciones crónicas por el virus Epstein Bar, según una estimación recogida en Manual de Fibromialgia. Nuevas aportaciones -editado por Bubok.es-, elaborado por el doctor José Rodríguez Moyano a partir de su experiencia durante más de 15 años con pacientes con esta enfermedad. En 2005 el autor publicó en Medicina Biológica un estudio clínico al que se llegaba a la misma conclusión.
Los síntomas de la enfermedad varían según la causa, explica, aunque es necesario realizar pruebas diagnósticas para descubrirla: “Los pacientes con síndrome fibromiálgico originado por la intolerancia a la lactosa suelen tener diarrea, meteorismo, cefaleas, cansancio, etc. Sin embargo, quienes su síndrome está motivado por infecciones bacterianas o virales también suelen presentar faringitis crónica, dolores cervicales y sensación de febrícula“.
La principal aportación del manual es sobre el origen de la fibromialgia. “Patologías de origen tóxico, infeccioso y alimentario que no son diagnosticadas y tratadas a tiempo pueden derivar en un síndrome fibromiálgico”, afirma el doctor Rodríguez Moyano.
Los pacientes a menudo pasan años sin ser diagnosticados y cuando reciben tratamiento suele estar basado en analgésicos y antiinflamatorios, que reducen los síntomas pero no solucionan el origen de la enfermedad, destaca el doctor Rodríguez Moyano. Por eso, este especialista cordobés aboga por identificar la causa de los síntomas y utilizar medicamentos de origen natural, como la homeopatía compuesta o medicina biorreguladora, que depura el organismo de toxinas y actúa en el sistema inmune frente al dolor y la inflamación, así como la medicina manual, que corrige y armoniza los problemas estructurales u óseos.
Posibles causantes de la enfermedad
El depósito y toxemia del mercurio procedente de las amalgamas metálicas en el organismo es una posible causa de fibromialgia, como se recoge en el libro. “Según hemos podido comprobar, si las amalgamas de plata-mercurio tienen más de diez años y el proceso de aleación ha sido incorrecto pueden provocar el síndrome fibromiálgico en algunos pacientes”, comenta el experto. En estos casos, se recomienda su sustitución por resinas, cerámicas y un tratatamiento de detoxificación y drenaje.
Otro motivo frecuente de fibromialgia que suele pasar desapercibido es la intolerancia alimentaria. La Sociedad Andaluza para el Estudio de las Enfermedades por Alimentos (SAEIA) ya demostró en un estudio que la intolerancia a los alimentos, en particular a la lactosa, ocasionaba fibromialgia. El alimento con más intolerancia fue el grupo de las proteínas lácteas, seguido de la harina de trigo, el huevo, algunas carnes y pescados, concluía esta sociedad científica. La retirada de los lácteos de la dieta y una terapia de detoxificación consiguen mejorar los síntomas en poco tiempo, explica el experto. Otras posibles causas que deben de ser determinadas son la presencia de toxinas bacterianas (estreptocócicas) y la contaminación por ingesta de tóxicos ambientales, como los pesticidas.
“Se piensa en un síndrome fibromiálgico por intoxicación de organofosforados cuando el enfermo trabaja por ejemplo en el cultivo bajo plásticos, donde se utilizan frecuentemente plaguicidas”, señala, “aunque se necesitan realizar análisis clínicos para determinarlo”.
Fuente: JANO