LA EPIDEMIA QUE DEBEMOS EVITAR
Cada vez llegan con mayor frecuencia a las asociaciones casos de madres preocupadas porque a sus hijos se les ha diagnosticado un síndrome de sensibilidad química múltiple, fatiga crónica o fibromialgia.
Para aquellas afectadas y afectados de cierta edad la posibilidad de una curación se visualiza como incierta, ya que las autoridades sanitarias no responden a la velocidad ni con la eficacia que merecen estos problemas emergentes -que no nuevos-, de salud pública.
Sin embargo, el colectivo en pleno sigue luchando y reivindicando derechos a través de sus asociaciones. Los enfermos saben que les corresponde la responsabilidad moral y social de que esto no llegue a afectar a sectores más vulnerables como es el de la infancia.
Los mineros hacían servir a los canarios para comprobar si el ambiente de las minas era tóxico para los trabajadores. Los enfermos ambientales están dando la voz de alarma para que la sociedad en su conjunto tome las medidas necesarias para preservar el patrimonio más básico que podemos transmitir a las generaciones venideras: el derecho a la vida y el derecho a la salud.
No permitamos que estas voces se pierdan, sino que cada uno de nosotros hagamos de eco para que esta realidad se haga visible y audible a todos. Consigamos que padres y madres aprendan a proteger su salud, la de sus hijos y la de aquellos que aún están por venir. No permitamos que en el futuro tengan que existir espacios donde se muestren con vergüenza las exposiciones químicas tóxicas a las que fueron sometidos los seres humanos por intereses diversos, sobre todo aquellos sectores sociales más necesitados.
Estos son algunos de los consejos que el Dr. Juan Antonio Ortega, pediatra especializado en infancia y medioambiente, da a los padres de los niños:
TABLA V. AYUDA A CREAR ENTORNOS SALUDABLES. MENSAJES PARA LOS PADRES.
1. No fumes y evita los ambientes con humo de tabaco
2. Da el pecho a tus hijos hasta que tú quieras
3. Adopta un estilo de vida físicamente activo y estimula el ejercicio físico en tus hijos de forma regular. Realice, al menos, 45 minutos diarios de actividad física
4. Reducir el aporte calórico. Mantener un peso saludable
5. Evitar el consumo de alcohol. Prevenga el consumo de otras drogas
6. Fomenta una dieta más “vegetariana” en tu hogar, incluye más frutas, verduras, legumbres y cereales y disminuye el consumo de proteínas de origen animal
7. Compra productos “ecológicos” con garantía de producción limpia. Si no encuentras alguno pídelo en tu tienda. La mejor forma de incrementar el mercado es solicitarlo
8. Separa las basuras, reduce, recicla y reutiliza todos los residuos que puedas
9. Utiliza el transporte público
10. Evita y proteje de la exposición solar a tu hijo. Evita la exposición en horas extremas (entre las 11 y 16 horas). En otros horarios, usa cremas de protección solar y ropa adecuada
11. Elimina y disminuye la posibilidad de arrastrar trazas de sustancias químicas de tu trabajo a casa
12. Utiliza sistemas de ventilación y calefacción seguros
13. Disminuye y busca alternativas al uso de productos químicos en el hogar (pesticidas, limpieza…)
14. Pide que el transporte escolar esté libre de partículas diesel
15. Apuesta por una mayor utilización de energías alternativas: hidráulica, solar y eólica
El pediatra ante el cambio climático, desafíos y oportunidades. Ortega, JA. Boletín Pediatría, 2007
A través de esta página pretendemos informar sobre los estudios médicos que nos parecen más interesantes, relacionados con Infancia y Medioambiente. Para ello, deseamos poder contar con las aportaciones de nuestros lectores.
No obstante, como otras asociaciones, webs y blogs ya tienen disponibles en línea estos documentos, en esos casos nos limitamos a establecer un enlace para no repetir el trabajo y poder rentabilizar los esfuerzos de todo el colectivo.
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Agradecemos de antemano su colaboración.
LA JUNTA DIRECTIVA
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